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Las baterías externas están en auge. Los smartphones siguen con terribles autonomías de uno o, a lo sumo, dos días en el mejor de los casos, y casi sin tocarlo. Mientras los fabricantes investigan las tecnologías para evolucionar el factor energético, ¿qué soluciones tenemos?
Accesorios como las baterías externas pueden darnos ese extra de energía fundamental en muchas situaciones. Son perfectas para que nuestro smartphone continúa encendido tras largos viajes o excursiones donde no tendremos a nuestra disposición un enchufe de pared. ¿Qué características son importantes en una batería externa? ¿Qué factores hay que tener en cuenta a la hora de escoger una buena batería externa? Tanto estas como otras preguntas las discutiremos a continuación.
¿Por qué tener una batería externa?
Si retrocedemos diez años en el tiempo, la autonomía de los móviles no era un problema: por entonces ofrecían una o incluso dos semanas de autonomía, un plazo que en la mayoría de los casos era más que suficiente para poder recargarlo en algún enchufe de pared.
Desde entonces las cosas han cambiado mucho. La llegada de los smartphones ha cambiado radicalmente la forma en la que disfrutamos del 'móvil', y desde los primeros modelos allá por 2007 y 2008 ya empezamos a intuir por dónde iba a encaminarse esta nueva categoría de la tecnología: lo habitual es que aguanten un día de uso, e incluso son unas pocas horas con un uso intensivo. Muchos de los smartphones tienen, además, batería integrada difícilmente reemplazable, con lo que tampoco puede sustituirse para revitalizar el dispositivo.
Una de las soluciones a las que ha llegado la industria son las baterías externas. No es un invento novedoso o innovador, si no práctico y funcional con el que aplicar un parche al problema: ojalá los smartphones tuviesen la autonomía de los viejos teléfonos móviles, pero ésta posibilidad no se contempla para los próximos años.
Las baterías externas funcionan como un continente que almacena energía. Se recargan como las baterías de los smartphones, para luego transmitir esa energía contenida al nuevo soporte.
Es importante mencionar que aunque estemos habituados a utilizarlas con nuestros smartphones, también pueden cargar otros dispositivos (típicamente cualquiera que se cargue mediante USB, como tablets, lectores de libros electrónicos o cámaras de fotos) e incluso existen modelos más potentes que pueden añadir carga a ordenadores portátiles.
Si nos centramos en las más comunes, las baterías externas para smartphones suelen ser pequeñas y relativamente económicas. Lo suficientemente pequeñas como para ser fácilmente transportables, y con un coste que puede ir desde unos pocos euros hasta varias decenas. Dependiendo de varios factores, que describiremos más adelante, pueden realizar una fracción de la carga de un dispositivo, una carga entera o incluso varias.
Características a tener en cuenta
Lo más habitual es medir la capacidad de las baterías externas en mAh., mili-amperios horas, la misma unidad utilizada en las baterías internas de los smartphones. Para muchos no es la mejor medida de la 'carga' de una batería, pero hay que decir que es la más extendida en la industria.
Un ejemplo práctico: si nuestro smartphone tiene una batería de 2.000 mAh., una batería externa de 2.000 mAh. sería capaz de realizar un ciclo completo de carga, esto es, cargarla al completo partiendo de que está completamente agotada. Existen ciertos detalles, como las pérdidas ocasionadas por la transmisión de energía o la disminución de la capacidad con el paso del tiempo, que pueden ser tenidos en cuenta como factores de menor impacto, para muchos secundarios.
Como con los cargadores, existe una característica importante: la intensidad de la corriente, medida en amperios (A.) en el Sistema Internacional e íntimamente ligada con la 'velocidad de carga': a mayor amperaje, más rápido cargará la batería. Nos referimos al amperaje de salida de la batería externa, que es el elemento del que "sale" la energía en dirección a la batería del dispositivo final.
El amperaje es importante no sólo por la 'velocidad' de la carga: también puede ser un problema, ya que un exceso de intensidad de la corriente puede dañar las baterías, ya sea a corto o a largo plazo. Como referencia, un cargador de pared de smartphone suele ofrecer en torno a 1 A., según marca y modelo. También debemos mencionar que cuanto mayor sea la intensidad con la que se carga una batería, menor será la durabilidad de ésta a lo largo del tiempo; en otras palabras: cuanto más 'lento' (menor amperaje) sea el proceso de carga de una batería, mayor será su vida útil.
En el mundo de las baterías externas lo más frecuente es que nos encontremos una entrada microUSB (para poder cargarla con el mismo cargador que el del smartphone) y un puerto USB que actúa como salida. A este puerto USB es al que conectaremos el cable enchufado a nuestro teléfono. Esta solución es universal, ya que todos los smartphones se cargan a partir de un cable USB, y por ello es la mejor que nos podemos encontrar.
Hay otras baterías externas que proporcionan un cable integrado que limita las posibilidades. Algunas, además de este cable, también un puerto USB, de forma que vuelven a ampliar nuestro abanico. microUSB es el estándar de carga más utilizado, pero no el único del mercado, y esto es algo que debemos tener en cuenta ya que no todos los smartphones o tablets lo utilizan.
Además de la capacidad de carga y los conectores, existen un sinfín de pequeños detalles que podemos tener en cuenta. Dimensiones físicas (longitudes y también peso) por supuesto, pero también luces que determinen el porcentaje de carga restante o materiales de fabricación para la carcasa.
¿Qué batería externa comprar?
Por supuesto no es una pregunta de fácil respuesta, ya que la variedad de modelos existente es ciertamente amplia.
Personalmente evitaría las baterías de marca 'desconocida', o que apesten a producto de baja calidad. Al igual que ocurre con los cargadores, es importante que los materiales empleados en su fabricación puedan soportar correctamente el paso de la corriente, o de lo contrario podemos tener problemas que pueden incluso estropear el teléfono al completo.
¿Y qué marcas hay? Algunas muy conocidas (Energizer, Duracell, Sony), otras que os sonarán (Mophie, Zag, HyperJuice) y muchas que seguramente sea la primera vez que leeréis (Anker, PowerRocks, Tilt, Innergie, RAVPower...). Como siempre, Internet será de gran ayuda para saber qué tal funciona cada una de ellas, aunque aquí os ofreceremos un trío de modelos interesantes para hacernos una idea del precio en el que se mueven estos accesorios:
- Anker Astro E5: 15.000 mAh. y doble puerto USB (5V/2A y 5V/1A), 39,99 euros en Amazon.
- RAVPower Deluxe: 8.400 mAh. y doble puerto USB ((5V/2A y 5V/1A), 21,99 euros en Amazon.
- Anker Astro Mini: 3.000 mAh., un puerto USB y linterna LED, 19,99 euros en Amazon.
Ya hemos comentado anteriormente que lo ideal es buscar una batería externa 'universal', a la que poder conectar un cable USB hasta nuestro dispositivo. Acerca de qué capacidad es la mejor, esto se trata de una cuestión personal: no es necesario acudir a 'la de mayor capacidad', ya que éstas son generalmente las más grandes y pesadas del mercado. Según el modelo de teléfono que tengamos, cubrir uno o dos ciclos de carga puede ser lo ideal. Hay algunas que incluso admiten la carga de varios smartphones simultáneamente, con lo que en caso de que esta opción nos interese deberemos acudir a una batería externa de mayor capacidad.
Por último y no menos importante, el diseño puede ser un aspecto diferenciador. Generalmente son prismas rectangulares, pero también hay baterías externas con forma de cilindro, de cubo e incluso otras rarezas. Si jugamos con los tamaños incluso encontraremos llaveros o baterías del tamaño de una tarjeta de crédito, si bien en estos dos casos son más elementos decorativos dada su escasa capacidad.
Un accesorio más necesario que nunca
La evolución de los teléfonos de dos semanas de autonomía a los smartphones con sólo uno o dos días de 'duración' fue demasiado rápida. Muchos pensábamos que los fabricantes iban a apostar por buscar técnicas y tecnologías con las que ampliar la batería de sus smartphones, pero ni eso ha ocurrido... ni hay esperanza en que ocurra en los próximos años.
Las baterías externas son una opción económica y pueden ser una solución aceptable al problema de la autonomía. Un accesorio interesante para momentos en los que no vayamos a tener un enchufe de pared disponible durante muchas horas, o incluso días, y necesitemos el teléfono móvil. Ojalá los fabricantes mejoren la tecnología de las baterías (hay algunos avances en este sentido), mientras tanto podemos utilizar el parche que son las baterías externas.
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